Me gustaría compartir una entrevista que realizamos mi grupo y yo cuando tuvimos que investigar sobre nuestro trabajo grupal. Le preguntamos a una maestra cuáles eran las cualidades que debía tener un buen tutor, y no sólo ella nos contestó, si no que una de sus alumnas quiso contestar también esa pregunta. Esto es algo que nos gustó ya que al final nuestros mejores jueces son los niños.
Algo que me llamó mucho la atención de una manera agradable es la contestación de la alumna puesto que a sus sólo 8 años diferenció perfectamente entre enseñar y educar, que aunque vayan de la mano y mucha gente las confunda, no son lo mismo.
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