El ciberbullying al igual que el bullying es una agresión contra otra persona, pero cambia el medio en el que se realiza. El primero es una agresión psicológica que se realiza a través del uso de las nuevas tecnologías, redes sociales, internet, teléfonos móviles...
Habitualmente este acoso tiene lugar en el ámbito escolar, ya sea en el propio centro formativo de la víctima o desde otros centros con los que la víctima no tiene relación.
Centrándonos en los contextos escolares, el ciberbullying se diferencia del acoso tradicional en que puede realizarse las 24 horas del día y desde cualquier punto del mundo. Este hecho es devastador para la víctima sobretodo atendiendo a la población adolescente, puesto que la persona puede sentirse indefensa y vulnerable en cualquier área de su vida ya que no se siente segura en ningún sitio inclusive en su hogar ya que en cualquier momento puede llegarle a algún dispositivo un mensaje ofensivo.
Es necesario señalar que las nuevas tecnologías abren una puerta a ejercer la violencia de manera rápida y al contacto permanente del agresor con la víctima controlándola.
¿Cómo se debe actuar para prevenir el ciberacoso?
- Lo primordial es que la víctima pida ayuda e informe sobre su situación a algún adulto de confianza.
- Se deben guardar las pruebas del acoso en sí por medio de capturas de pantalla, grabando la información y tomando una foto de la pantalla en la que aparezca la fecha de los mensajes.
- Posteriormente hay que contactar con el Administrador de la red social en cuestión pidiéndole salvar la información para posibles denuncias y cancelar las imágenes, perfiles...
- Finalmente se debe informar del acoso a los responsables del centro con las pruebas correspondientes y solicitar que se tomen medidas para ayudar a la resolución del conflicto usando para ello las medidas que puedan aplicarse a cada caso.
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